"Desde que tengo recuerdos siempre me gustaron las cosas de chicas", me dice Martina. En su niñez nunca jugó al fútbol, en cambio se divertía usando los vestidos de sus hermanas, maquillándose, usando una tela en la cabeza y simulando que tenía pelo largo. "Vos me dabas a elegir entre un camión y una muñeca, y siempre elegía la muñeca", comenta. "Además siempre tuve fascinación por la Barbie, aún me sigue pasando. Quizás en esa muñeca yo imaginaba todo lo que veía para mí".
"Los comentarios te van golpeando, la gente se da cuenta que no es sólo una etapa de tu niñez y se asusta, empiezan a decirte que está mal, que es de maricón."
A medida que fue creciendo, lo que parecía el juego inocente de un niño pasó a verse como un problema. Fue ahí cuando se hizo sentir la presión social y las críticas. "Los comentarios te van golpeando, la gente se da cuenta que no es sólo una etapa de tu niñez y se asusta, empiezan a decirte que está mal, que eso no se hace, que es de maricón. Y claro, el resultado es que me reprimí."
Martina atravesó toda su adolescencia escondiendo lo que sentía, tapándolo e intentando mostrarse como un "chico normal". Pero al terminar la secundaria se dió cuenta que su deseo era demasiado intenso para controlarlo, que tenía que confrontar esta situación. Fue entonces, a sus 18 años, que habló con su familia y comenzó su proceso de transición hacia su identidad de mujer.
Actualmente tiene 22 años y al mirarse al espejo se sorprende por los cambios en su cuerpo. No se ha realizado ninguna intervención quirúrgica, pero los cambios son evidentes y son resultado de su tratamiento de hormonización. Luego de tantos momentos de angustia, inseguridad y frustraciones, hoy se siente inmensamente feliz y plena siendo ELLA. Lo que aquella pequeña niña de Tafí Viejo fantaseaba mientras jugaba con sus muñecas, hoy se ha convertido en una realidad.
Estas fotos son parte de la serie MUTATIS, proyecto fotográfico que pone su mirada en los cuerpos "alternativos" y en las historias que hay detrás de ellos. El objetivo es avanzar más allá de los estereotipos y cánones estéticos tradicionales, y explorar la belleza del ser humano dentro del territorio de lo diverso y lo diferente.
